Escucho su llanto
tras una pared estrecha
de separación
no hemos podido hacer nada
como guillotinas
se pierden esas palabras
en mitad de una nevada histórica.
No sé quién es
no he visto su cara
ni su figura
su color de pelo
u ojos.
Potencialmente es un enemigo
un antagonista a mi historia
o una amiga
un futuro compañero de trabajo
mi artista favorito
incluso una amante.
Con este muro de pladur separándonos
podría ser cualquier cosa.
Barbanegra1 tiembla en mis brazos
posiblemente sea la misma persona
la que venga a contarnos qué nos espera
y las dos, en estos instantes
estamos a ambos lados de la pared.
La agarro con fuerza
la beso
unimos las frentes
-que es como ellas me enseñaron a decir te quiero-
y echo de menos, de forma culpable
los tiempos en los que un elaborado hechizo
era tu padre probando el bluetooth en el coche con tu canción favorita.
Los tiempos en los que ellas no estaban
sólo para no pararme a pensar en otros en los que no estén.
Un par de vidas
en mitad de una inclemencia histórica
unidas por un miedo
unidas por lo que duele.
1 Barbanegra es el nombre de mi gata, por si a alguien le rallaba el tema.